Los países con mayor número de españoles detenidos por traficar o
consumir sustancias estupefacientes son Perú, con 249 arrestados;
Brasil, con 181, y Marruecos, con 156.
De los estados miembros de
la UE, Portugal es el país que alberga a más españoles encarcelados,
145, y le siguen Francia, con 113, e Italia, con 107 detenidos.
En
el acto estuvieron presentes la delegada del Gobierno para el Plan
Nacional sobre Drogas, Carmen Moya; la directora de Programas de la
Fundación Ramón Rubial, Jimena Sanclemente; la subdirectora general de
Cooperación Jurídica Internacional del Ministerio de Justicia, Ana
Gallego, y el subdirector general de Protección de los Españoles en el
Extranjero, del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Pedro
José Sanz.
Sanz explicó que «hay muchos
países donde no se hace distinción entre el consumo y el tráfico de
drogas, por lo que las condenas allí son mucho más altas que en España».
Añadió que «la simple tenencia de unos gramos de droga en algunos
Estados puede estar penado hasta con la pena de muerte».
Asimismo,
señaló que a los presos españoles en otros países se les hacen «visitas
periódicas» y se les dota de una «ayuda económica» para comprar enseres
en las cárceles, como cepillos de dientes y «comida más decente».
A
su vez, Gallego recordó que para producirse el traslado de presos desde
cárceles de otros países a España es necesario que existan acuerdos
bilaterales entre ambos Estados.
En 2009, dijo, se recibieron 300
solicitudes de traslados, de las cuales 200 ya fueron aprobadas por el
Consejo de Ministros.
Según expresó Sanclemente, el perfil del
traficante español es el de un joven de menos de 30 años, trabajador y
con bajo nivel académico.
Se dan casos, afirmó, en los que son las
propias mafias quienes denuncian a su traficante cuando lleva consigo
poco droga, para que la policía lo detenga y pase por alto que detrás de
él hay otro traficante con más cantidad de estupefacientes.
Bajo el lema «Si traes drogas, pasarás muchos años
en una cárcel antes de recuperar tu maleta», el Ministerio de Sanidad y
Política Social y el Instituto Ramón Rubial-Fundación Ideas, «Españoles
en el mundo», presentaron la campaña que alerta sobre las consecuencias
de consumir o traficar con drogas en los viajes al extranjero.
La
campaña, que se realizará en dos fases, se inicia con las vacaciones de
Semana Santa y concluye con las vacaciones de verano.
Para
divulgar los mensajes, se distriubuirán 2.000 carteles que se exhibirán
en estaciones de ferrocarril de Madrid y Barcelona, en 17 aeropuertos
internacionales, 115 ayuntamientos y en centros de enseñanza secundaria,
entre otros.
Además, el Ministerio repartirá 1.700 postales donde
aparecen seis consejos distintos para advertir al ciudadano de que no
compre ni consuma sustancias estupefacientes en otros países.