La Dirección General de Tráfico (DGT)
realizará más de 200.000 controles de alcoholemia a conductores en los
próximos días, tanto a mediodía como por la noche para intentar
disuadir de la ingestión de alcohol en las comidas y cenas de
Navidad. Superar la tasa permitida ya es delito y conlleva penas de
cárcel.
La Guardia Civil hará más de 15.000 pruebas de
alcoholemia diarias y recuerda que es delito conducir con tasas de
alcohol superiores a 1,2 gramos por litro de sangre, según el
recientemente reformado Código Penal. A partir de esta tasa el
conductor será puesto a disposición judicial.
La campaña, que
tiene como eslogan «En el coche puedes vivirlo todo o puedes perderlo
todo. Tú decides», pretende actuar sobre quienes conducen bajo los
efectos del alcohol. Esta actitud origina entre el 30 y 50% del total
de muertos en accidentes de circulación.
En diciembre del año
pasado, 94.753 conductores fueron denunciados en los controles de
alcoholemia efectuados por la Guardia Civil de Tráfico, 237 personas
perdieron la vida en accidentes de carretera y más de 1.000 resultaron
heridas.
Además, la DGT ha cursado invitación a los
ayuntamientos con más de 25.000 habitantes para que se sumen a la
campaña, con el establecimiento de controles en sus respectivos
municipios, así como a las comunidades autónomas de Cataluña y País
Vasco, que tienen transferidas las competencias de tráfico.
