Los crímenes cometidos por heroinómanos se han reducido en un 60% desde que se comenzara a aplicar la iniciativa que permite a las clínicas administrar deforma controlada dosis de heroína hace 14 años, según la Oficina Federal Suiza de Salud Pública.
El apoyo al plan se ratificó en un referéndum convocado por los que se oponen a la política del Gobierno que a su juicio trata a los drogodependientes como pacientes más que como criminales.
Los críticos, incluidos los conservadores que convocaron la consulta, también aludían que el programa supone unos gastos muy elevados, unos 26 millones de francos suizos, para las arcas del Estado. El Parlamento suizo aprobó la medida sobre la heroína en una revisión de la ley sobre drogas en marzo pasado, pero los conservadores forzaron la celebración de un referéndum nacional.
Aunque los suizos tienen en general una actitud más tolerante sobre las drogas que otros países europeos, una consulta paralela sobre la despenalización del consumo de cannabis fue rechazada por dos a uno. La propuesta proponía descriminalizar el consumo y posesión de esa planta y que el Estado mantuviese un control sobre la venta y producción de productos derivados.
Asimismo los suizos se pronunciaron también por una controvertida propuesta para que los crímenes cometidos por pederastas no prescriban.
En contra de todas las expectativas, la iniciativa recibió el sí de la mayoría de los cantones.