04 diciembre 2008
Holanda prohíbe las setas alucinógenas

En Holanda ha entrado en vigor una ley que prohíbe la posesión
y venta de setas alucinógenas. El Parlamento holandés ha exigido la
prohibición a raíz de la muerte de una joven francesa de 17 años de
edad, que saltó de un edificio después de que, supuestamente, hubiera
tomado setas alucinógenas


Todavía no se tiene claro quien se encargará de hacer cumplir la ley y
cuáles serán las sanciones legales para los infractores.
La Asociación de Municipios Holandeses, VNG, expone que la policía
carece de la capacidad necesaria para llevar a cabo esta tarea
adicional. La VNG observa que es responsabilidad de la Autoridad para
la Seguridad de Alimentos y Productos de Consumo. Sin embargo, esto es
algo legalmente imposible debido a que las setas quedan sujetas ahora a
la llamada Ley del Opio, a la que ha sido añadida en la lista de
sustancias ilegales.

Las nuevas normas han sido propuestas por el ministro de Sanidad, Ab
Klink. Con la entrada en vigor de la ley, la posesión y cultivo de las
setas alucinógenas se han convertido en sustancias ilegales.
Los adversarios piensan que la ley ha sido introducida sin un análisis
adecuado y que no cambiará la situación. Los vendedores de las setas
alucinógenas alegan que nunca se ha demostrado la culpabilidad de las
setas en el fatal incidente de la muchacha francesa.

Datos del Servicio de Salud de Ámsterdam muestran ahora que en un
periodo de dos años, sólo 70 de los 200.000 los turistas que mascan
setas necesitaron asistencia médica.

Los efectos de las setas psicodélicas se conocen desde hace
siglos entre los indígenas americanos. Los Mazatecos del estado de
Oaxaca, México, utilizaban las setas alucinógenas por razones médicas y
religiosas y las autoridades mexicanas las toleran porque forman parte
de su cultura. Los Mazatecos enseñaron a muchos occidentales los
secretos del producto. Los componentes que provocan las alucinaciones
son la psilocibina y la psilocina.

Una investigación realizada en Holanda ha demostrado que el
consumo de setas alucinógenas o psicodélicas no crea adición física ni
estado de dependencia mental de la droga. Existe un pequeño riesgo de
intoxicación aguda si se excede la dosis segura de 15 gramos. Ese
riesgo se puede reducir usando la droga en un entorno tranquilo y
seguro. No obstante, la utilización de las setas puede causar serios
problemas en combinación con otras drogas, incluido el alcohol.
En los dos años precedentes al 2007, el Servicio de Salud de Ámsterdam
prestó asistencia médica a 70 consumidores de setas, de los cuales, 63
eran jóvenes turistas extranjeros. Se calcula que unas 200.000 personas
consumieron la droga en Holanda durante ese mismo período.