Aunque está
cifra engloba 1.048 casos menos que el año anterior, los datos son
todavía
provisionales a falta de incluir los diagnósticos de Galicia, donde en
2007
hubo 570 nuevos enfermos. «Estas cifras son necesariamente más
elevadas»,
según la doctora Rosario Menéndez, coordinadora del área de
tuberculosis y
enfermedades infecciosas de SEPAR, ya que «una tercera parte de los
casos
no se notifican» a pesar de ser una enfermedad de declaración
obligatoria
nominal (EDO).
Por
comunidades autónomas, Cataluña encabeza la lista de casos detectados
de
tuberculosis (1.314), seguida de cerca por Andalucía (901), Madrid
(829) y
Valencia (709). En cambio, en proporción al número de habitantes, Ceuta
(48,70
casos por 100.000 habitantes) y Melilla (20,77) se sitúan en primer
lugar, y
Aragón (20,51) y La Rioja (19,43) en tercer y cuarto, respectivamente.
La incidencia
en España es de 18,3 casos de tuberculosis cada 100.000 habitantes, una
tasa
con la que España se sitúa en noveno lugar tras Rumania (126,4),
Lituania
(75,2), Letonia (57,9), Bulgaria (41,9), Estonia (33,8), Portugal
(32,4),
Polonia (22,5) y Hungría (18,8).
En números
absolutos de casos registrados, España se sitúa en cuarto lugar con
8.029
enfermos, tras Rumania (27.319), Polonia (8.593) y Reino Unido (8.498).
Según
un informe emitido por el European Centre for Disease Prevention and
Control
(ECDC) de la Unión Europea, seis países europeos, entre los que se
encuentra
España, suman más de dos terceras partes de los enfermos de
tuberculosis en
esta región. Francia, Alemania, Polonia, Reino Unido, Rumania y España
reportan
más de 5.000 casos cada país.
Este informe
observa un decrecimiento anual del 4 por ciento en las tasas de
incidencia de
la tuberculosis entre los años 2002 y 2006 en los países de la Unión
Europea y
del área EEA/EFTA. Asimismo, este informe señala que el 19,5 por ciento
de los
enfermos de tuberculosis fueron diagnosticados en inmigrantes, un
porcentaje
que en España aumenta hasta el 50 por ciento ante el «alto fenómeno
migratorio».
A pesar de la
alta prevalencia de la tuberculosis entre los inmigrantes procedentes
de países
en desarrollo, el experto de la SEPAR en tuberculosis Juan Ruiz Manzano
insistió en que «el perfil de los pacientes con tuberculosis es muy
diverso», afectando desde a sanitarios como enfermedad profesional u
otros
universitarios, como cooperantes, hasta personas con bajo nivel socio
económico.
No obstante,
existen diversos colectivos que presentan una mayor incidencia:
pacientes
inmunodeprimidos (infectados por VIH, neoplásicos, tratados con
inmunosupresores), indigentes, toxicómanos, presos, inmigrantes
procedentes de
países en vías de desarrollo, cooperantes, etc.
A este
respecto, es importante que el médico, tanto de Atención Primaria como
hospitalaria, «piense en esta enfermedad cuando realiza el diagnóstico
diferencial cualquier paciente que presente tos y expectoración de más
de dos
semanas sin otra causa que lo justifique», explicó.
Uno de los
principales factores que favorecen la alta tasa de incidencia de la
tuberculosis en el mundo es la pobreza y las desigualdades económicas.
Los
países con una menor renta per cápita coinciden con aquellos países
donde el
número de enfermos de tuberculosis es más elevado. Según la Organización
Mundial
de la Salud (OMS) el número estimado de nuevos casos de tuberculosis en
el
mundo ascendió a 9,2 millones,lo que representa una tasa de 139 por
100.000
habitantes.
India, China,
Indonesia, Sudáfrica y Nigeria ocupan, por este orden, son los cinco
primeros
puestos en cifras absolutas de casos y África es la región que presenta
una
mayor tasa de incidencia, del 363 por 100.000 habitantes. De este
continente,
Swazilandia, Sudáfrica, Djibouti, Namibia y Lesotho los cinco países
que
encabezan la trágica lista de los quince con mayor incidencia de
tuberculosis.
En estos
países, además, la alta tasa de incidencia de la patología pulmonar
está
acompañada por la alta prevalencia de la infección por VIH. Swazilandia
es el
país tiene la esperanza de vida más baja del mundo, 32 años. A la
pobreza y las
desigualdades económicas se suman como factores desencadenantes de la
tuberculosis, la infección por VIH, lainmigración de afectados de
países con
alta endemia, el impacto de la tuberculosis multi-resistente (MDR) y el
no
aplicar buenos programas de control.