15 febrero 2009
I Foro mundial de productores de cultivos declarados ilícitos

Barcelona ha acogido el I Foro Mundial de
Productores de Cultivos Declarados Ilícitos. El evento congregó a 60
dirigentes de productores de este tipo de siembras provenientes América
Latina, África, Asia y Europa


Entre los asistentes había cultivadores de cannabis, amapola u hoja de coca, entre otros.
También participaron  investigadores sobre políticas de drogas y
representantes de organismos no gubernamentales.

El foro surgió por la ascendente preocupación de la comunidad
internacional por la expansión del tráfico y consumo de drogas
declaradas ilícitas. El problema es que luego de años de políticas de
erradicación forzada, los cultivos han migrado de sus territorios
originarios, se ha destruido el medio ambiente y ha aumentado la
producción de dichas sustancias.

El espacio también quiso visibilizar los rostros de las comunidades
campesinas de Asia, América Latina y África que cultivan estas plantas.
Millones de personas viven o sobreviven de su producción agrícola,
siendo quienes menos ingresos obtienen de toda la cadena del tráfico
internacional de estupefacientes.

En la convocatoria al encuentro se acusa que tras cien años de
Convenciones que ilegalizaron las plantas de drogas y a sus
productores, aplicándose políticas represivas atentatorias en muchas
ocasiones de los derechos humanos (erradicaciones forzosas sin
alternativas, fumigaciones, detenciones arbitrarias, etc.), el problema
no solo no ha disminuido, sino que ha crecido a niveles muy superiores.

Pensado como un espacio de diálogo, el foro sirvió para el
intercambio de experiencias,  abordar problemáticas y la articulación
de procesos futuros. El horizonte de esta iniciativa es que las
organizaciones agrarias y sociales, los expertos, las ONG, las
instituciones gubernamentales, procedentes de diversos continentes
estudien la producción de plantas declaradas ilícitas, intentando
encontrar soluciones y salidas dignas para los campesinos productores,
las cuales respeten los derechos humanos y creen las condiciones
necesarias para su desarrollo sostenible.

Las conclusiones del foro serán entregadas a la Asamblea General de las
Naciones Unidas sobre Drogas -UNGASS- a celebrarse en marzo del 2009 en
Viena. La última convención de este tipo fue realizada en 1998 y se
propuso como objetivo para esta década “un mundo libre de drogas”.

El eslogan, además de resultar iluso, terminó siendo un fracaso: Los
cultivos de sustancias ilícitas y el tráfico han aumentado, se han
provocado daños graves al medio ambiente en América Latina y se ha
criminalizado aún más el consumo de las sustancias.

En Chile hace unos meses se indexó en la lista I (de 4) de drogas
prohibidas a la marihuana, decisión que no contó con ningún estudio
científico de por medio y que en la práctica se obsesiona con la
sustancia  declarada ilícita más consumida en este país.