“Hablemos sin colores”, bajo este lema un grupo de voluntarios de Serbia, Estados Unidos y Cataluña ha comenzado el primer campo de trabajo sobre educación para una nueva masculinidad que acaba de poner en marcha Patim. Se trata de una iniciativa encaminada a la prevención de la violencia de género que cuenta con respaldo del Servicio Civil Internacional (SCI) y se desarrolla en tres centros de Patim hasta finales de julio. 

Las personas que han elegido participar en este campo van a preparar distintos talleres dirigidos a los pacientes de la comunidad terapéutica, el centro de día y el centro de empleo de Patim. Para desarrollar su labor cuentan con el apoyo de los profesionales de la entidad, documentación y un material específico sobre masculinidades y, además, se les ha unido una voluntaria italiana de larga estancia.

El SCI es una organización internacional que desde 1920 trabaja para “alcanzar la paz y el entendimiento entre los pueblos” a través de campos internacionales de voluntariado. Éstos apoyan proyectos solidarios sociales, ambientales o culturales en las comunidades locales y favorecen un espacio para el encuentro y el aprendizaje intercultural.