El documento fue elaborado por la Comisión Interamericana para el
Control del Abuso de Drogas de la Organización de los Estados
Americanos (CICAD/OEA) y por las Comisiones Nacionales de Drogas de los
países que fueron parte del estudio.
De acuerdo al documento, la marihuana es la droga ilícta más
consumida en la región estudiada, ya que el 11% de los adolescentes
encuestados la experimentaron al menos una vez, con picos que van desde
un 4% en Perú hasta casi el 23% en Chile.
Otro dato relevante es la precocidad en el consumo: el 42% de los
que la probaron alguna vez manifestaron que lo hicieron antes de
cumplir 15 años.
Entre las drogas ilícitas se observó un avance muy importante en el
consumo de cocaína entre los estudiantes, ya que se sitúa como la
segunda sustancia más consumida, cuando en el mundo se la ubica como la
cuarta detrás de la marihuana, los estimulantes de tipo anfetamínicos y
el opio.
En este sentido, el informe precisa que en los países que fueron
objeto del informe, la cocaína tuvo una prevalencia del 2,2% entre la
población estudiantil, con picos que se ubican entre el 1,4% en Perú y
un 3,5% en Uruguay.
El informe de la OEA detalla que «los estudiantes tienen mucha
facilidad para acceder a la marihuana», y que la misma «es una droga de
la que los adolescentes no tienen percepción del peligro de su consumo,
al igual que el alcohol y el tabaco».
Por esta razón, el documento hace hincapié en que esa baja
percepción del riesgo es un dato muy importante al momento de fijar las
políticas públicas de reducción de la demanda.
El alcohol fue ubicado en el estudio como la droga lícita más
consumida por los estudiantes, ya que en forma general 7 de cada 10
escolares de los países participantes del relevamiento manifestaron
consumirlas.
Si bien este es el promedio general, existen variaciones
importantes entre los países: en Ecuador y Uruguay, el 80% manifestó
haber consumido alcohol y en Bolivia el 43%.
Con respecto al tabaco, en promedio 1 de cada 5 estudiantes fumó
cigarrilos en el último mes, con un rango amplio entre los países que
van del 12% en Bolivia al 32% en Chile.
El consumo de sustancias inahalables creció en Bolivia, Ecuador y
Perú, mientras que la marihuana se convirtió en «una droga exclusiva
con un uso muy importante en Argentina, Chile y Uruguay», destaca el
informe de la Comisión de Estupefacientes de la OEA.
En términos generales, el informe divide a los seis países en dos
grupos respecto al consumo de drogas ilícitas como la marihuana y la
cocaína.
El primero, integrado por Argentina, Chile y Uruguay es el que
posee niveles de consumo altos, similares a los países europeos,
mientras que en Bolivia, Perú y Ecuador se observaron niveles más bajos.