13 enero 2010
La cocaína provoca el 3% de las muertes súbitas en España

Un estudio realizado por el Instituto de Medicina Legal de Sevilla ha
demostrado que el 3% de muertes súbitas en el suroeste español están
relacionadas con el consumo de cocaína. Los resultados
los publica la revista de cardiología European Heart Journal.
Los autores del trabajo creen que se pueden extrapolar al resto de
Europa, aunque la prevalencia puede variar de un país a otro, según publica el periódico El País.


El estudio, dirigido por Joaquín Lucena, jefe del servicio de
Patología Forense del instituto sevillano, investiga cuidadosamente
todas las circunstancias que rodearon una serie consecutiva de muertes
súbitas entre los años 2003 y 2006.

Durante el post-mortem, analizaron
sangre y orina en busca de rastros de sustancias tóxicas, y estudiaron
los órganos, centrándose en el sistema cardiovascular y el análisis
toxicológico. También recopilaron información sobre abuso de sustancias
antes de la muerte, las circunstancias y el escenario de la muerte.

De
las 668 muertes súbitas producidas durante el periodo del estudio, 21
fueron relacionadas con el uso de cocaína en hombres de entre 21 y 45
años y la mayoría de estas muertes fueron provocadas por cambios
adversos en el corazón y las arterias, afirma Joaquín Lucena.

Los
patólogos encontraron que los niveles medianos de cocaína en sangre u
orina eran de 0,1 y 1,15 mg/l, respectivamente. Estas variaciones
responden a factores relacionados con la droga (cómo fue tomada, cómo
la procesó el cuerpo y qué otras sustancias se ingerieron al mismo
tiempo) y también con el índice de masa corporal, el uso agudo o
crónico de la droga y otros elementos subyacentes de salud, edad y
sexo. De hecho, los investigadores consideran que cualquier cantidad de
cocaína puede tener potencial tóxico, debido al hecho de que algunos
pacientes sufrieron problemas con concentraciones relativamente bajas
en sangre, mientras que otros toleraron grandes cantidades sin
consecuencias.Los investigadores también encontraron que el 8%
de hombres que murieron después de consumir cocaína también fumaban y
el 76% había ingerido alcohol.

Se sabe que el ethanol, componente del
alcohol, potencia la subida del efecto mientras que reduce el
subsecuente bajón. Sin embargo, añaden, fumar y beber alcohol están
asociados a enfermedades cardíacas. «La combinación de cocaína con uno
o ambos hábitos se puede considerar un cóctel mortal que promueve el
desarrollo de una muerte súbita por el corazón», explica Lucena.

Este
es el primer estudio detallado que investiga la asociación entre la
muerte súbita y la cocaína. «Para la diagnosis correcta de la muerte
súbita, especialmente en adultos jóvenes, es importante utilizar un
protocolo uniforme de la autopsia, incluyendo una investigación de la
toxicología de la sangre y orina para las drogas ilícitas».

El
consumo de cocaína es cada vez un mayor problema de salud pública en
Europa, con un número estimado de 12 millones de consumidores, el 3,7%
de promedio de la población adulta. En España la cifra se eleva al 7%
(el 7,7% en el Reino Unido y el 6,6% en Italia). Entre los jóvenes (15
a 34 años), 7,7 millones (el 2,4%) la habían probado alguna vez. Pero
según cifras de 2007, el 3% de jóvenes españoles, italianos y
británicos la consumían de forma habitual.

En el editorial que
los responsables de la Universidad de Medicina de la Universidad de
Texas, EE UU, acompañaron el trabajo del equipo de Lucena, explican que
la falta de protocolos uniformes en Europa para realizar el post-mortem
en víctimas de muerte súbita les lleva a considerar que muchos casos en
los que el consumo de cocaína puede estar implicada, podrían no haber
sido reconocidos. «Los médicos deben considerar la posibilidad del
abuso de la cocaína en un individuo joven con enfermedad cardiovascular
o muerte súbita, especialmente en aquellos que no tengan los factores
de riesgo tradicionales para la ateroesclerosis».