Las Empresas de Inserción son una de las herramientas de la llamada Economía Social que se refiere a una parte de la realidad diferenciada del ámbito de la economía del sector público y de la economía privada.
La concreción científica y teórica sobre los límites de la economía social en general siguen siendo motivo de importantes debates, pero mientras diferentes herramientas como las Empresas de Inserción está pemitiendo el acceso al mercado laboral del personas en situación de exclusión social y con graves dificultades de acceso al mercado de trabajo normalizado.
Hace años que las personas en situación o riesgo de exclusión disponen de una herramienta para la inclusión sociolaboral, las llamadas Empresas de Inserción, aunque no ha sido hasta finales del año 2007 que han contado con el respaldo de una Ley que regula este tipo de instituciones socioeconómicas.
La Economía Social se desarrolló en los años setenta del siglo pasado en diferentes países europeos, pero de manera principal en Francia y Bélgica.. En los últimos años goza de gran reconocimiento en la mayoría de los países de la Unión Europea.
Las Empresas de Inserción, que están integradas en la Economía Social, nacieron como un instrumento para luchar contra la pobreza y la esclusión social. Se trata de iniciativas empresariales que combinan la lógica empresarial con metodologías de inserción sociolaboral.
Se trata de empresas que no están al margen de los procesos convencionales de la economía, yanque producen bienes y servicios, mejoran el entorno, potencian los servicios a las personas y favorecen la calidad de vida, siendo rentables y competitivas. Pero junto a la rentabilidad económica tienen una importante rentabilidad social, ya que los beneficiarios dejan de ser personas excluídas, dependientes e incluso pasivas, para convertirse en ciudadanos productivos.
Durante años las Empresa de Inserción han desarrollado su actividad en un marco de alegalidad. En los últimos años varias Comunidades Autónomas legislaron al respecto, y a finales del año 2007 el Congreso aprobó el proyecto de Ley
para la Regulación del Régimen de las Empresas de Inserción laboral,
con un amplio respaldo a la mayoría de enmiendas aprobadas en el
Senado. Todos los partidos políticvos coincidieron en destacar el elevado grado de consenso en la tramitación de la ley.
España es uno de los últimos países de la Unión Europea en tener una legislacióne específica sobre empresa de inserción, a pesar de que el proyecto de ley inició su tramitación hace 25 años.
La Ley para la
Regulación del Régimen de las Empresas de Inserción pretende regular la
actuación de las empresas. Estas entidades deben reunir, entre otros, los siguientes
requisitos: mantener un nivel de trabajadores en proceso de inserción
del 30% de la plantilla durante los tres primeros años y del 50% a
partir del cuarto, y aplicar, al menos, el 80% de los resultados a la
mejora de sus estructuras productivas y de inserción.
Este tipo de
empresas recibirán ayudas y bonificaciones por la tarea de inserción
sociolaboral de las personas en situación de exclusión social, con
especiales dificultades para su acceso al mercado de trabajo.
Con la nueva ley se reconoce el papel de estas empresas y dota de un instrumento jurídico que les permitirá
mejorar su trabajo. Algúna diputada ha señalado que se trata de un hecho histórico para estas empresas que llevaban 25 años
sobreviviendo en una situación de alegalidad pero que han
ocupado un papel vital en las políticas de lucha contra la exclusión
social.
Las empresas de inserción son un dispositivo esencial para
combatir la pobreza y la exclusión . El sector, y en concreto UNAD, había reclamado la
necesidad de esta regulación.