Son datos de un informe publicado en el último número de la revista Tráfico y Seguridad Vial editada por la Dirección General de Tráfico (DGT), que añade que dos de cada tres delitos cometidos contra la seguridad vial están relacionados con el consumo de alcohol.
Actualmente hay en prisión casi medio millar de personas por delitos de tráfico, el 87% de ellas por conducción temeraria con resultado de muerte o lesiones graves. En muchos de estos casos, los responsables conducían bajo los efectos del alcohol.
Sólo el año pasado, 35.166 personas fueron condenadas por ponerse al volante con una tasa de alcohol superior a los 1,2 gramos por litro, aunque fueron muchos más los conductores «pillados» en los controles de alcoholemia con una tasa inferior y que acabaron con una simple multa.
Según el fiscal de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, «para la mayoría de ellos es muy duro tener antecedentes penales, por lo que no vuelven a delinquir; pero hay una minoría de reincidentes para los que hemos empezado a pedir el ingreso en prisión, aunque sea por un plazo corto, porque es lo más efectivo».
No obstante, sólo el 2,5% de los infractores son reincidentes, es decir, es decir aquellos a los que se ha sancionado por conducir bebidos en al menos tres ocasiones en el último año.
Pese a ello, los bebedores «incorregibles» fueron responsables de uno de cada cuatro accidentes graves en las carreteras españolas el año pasado. Y además, dentro de los reincidentes, al menos la mitad tiene problemas con el alcohol.
Según el informe publicado por la DGT, la mayoría de los conductores españoles -un 75% de los hombres y la mitad de las mujeres- son bebedores habituales (han consumido alcohol más de 7 días de los últimos 30 en el último trimestre), aunque los que llevan a cabo conductas de riesgo son bastante menos.
Según el perfil que reflejan las sanciones impuestas en 2008, la conducción bajo los efectos del alcohol es una conducta mucho más frecuente entre los varones. El 89% de las casi 110.000 sanciones impuestas por esta causa tuvieron a un hombre como destinatario, a pesar de que las mujeres suponen el 40% de los conductores. En cuanto a las mujeres, ellas recibieron el 11% de las sanciones