20 julio 2010
Cinco millones de seropositivos reciben tratamiento en todo el mundo mientras quince millones se quedan sin él
A lo largo de 2009, 1,2 millones de personas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) comenzaron a tomar los fármacos antirretrovirales, lo que ha permitido que la cifra total de personas tratadas alcance los 5,2 millones. Se trata del mayor aumento de pacientes en terapia en un sólo año, según los datos que ha presentado la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el primer día de la XVIII Conferencia Internacional sobre Sida. «Es un desarrollo increíblemente importante», ha indicado el doctor Hiroki Nakatani, miembro de la OMS.
A pesar de esta buena noticia, hay otra cara de la moneda que pesa más. Se estima que 15 millones de seropositivos que necesitan urgentemente estos medicamentos para salvar sus vidas no los reciben. Pero para que puedan acceder a ellos hace falta mucho dinero, que no parece fácil de recaudar. El programa de la ONU contra el sida (ONUSIDA) calcula que sólo para mantener en tratamiento a los cinco millones de personas que ya están tomándolo se requieren 9.000 millones de dólares.
«La inversión que hagamos hoy no sólo salvará millones de vidas sino también millones de dólares mañana», ha argumentado el doctor Bernhard Schwartlander, director de estrategia y resultados de ONUSIDA. «Los pacientes con el sistema inmune muy debilitado, que empiezan tarde a tomar las medicinas necesitan fármacos más complejos y más caros, además de más cuidados médicos que los que empiezan antes y permanecen con buena salud», ha añadido.
Precisamente, el tema de cuándo empezar a tomar el tratamiento es uno de los debates científicos que se están tratando en la Conferencia. Hasta ahora, la recomendación internacional era que los seropositivos empezaran la terapia cuando sus niveles de CD4 (las células defensivas del organismo) bajaran por debajo de las 200 copias. Pero la OMS propone que adelantar la medicación y comenzar a darla cuando los pacientes lleguen a 350 copias. El motivo es que «empezar a tratar antes ofrece a los afectados por el VIH la posibilidad de vivir más y en mejores condiciones», asegura Gottfried Hirnschall, director del programa de BIH de la OMS.
Algunas estimaciones sugieren que la mortalidad relacionada con el VIH podría reducirse un 20% entre 2010 y 2015 si se estableciera en todas partes el nuevo límite para iniciar el tratamiento antirretroviral. De hecho, la OMS está preparando una guía de recomendación sobre este asunto, que presentará el próximo mes de septiembre, aunque lo ha adelantado en la Conferencia.
La OMS considera que el tratamiento temprano previene infecciones oportunistas como la tuberculosis, la principal causa de muerte en personas con VIH. Los fallecimientos por tuberculosis pueden reducirse hasta un 90% si las personas coinfectadas comenzaran a tomar los medicamentos cuanto antes.