En
un comunicado, este programa de la ONU advierte además de que «basar la
prevención del VIH únicamente en un elemento no funciona y puede entorpecer la
respuesta contra el sida», aunque también reconoce que «no existe una
única solución mágica para la prevención del VIH».

Según
ONUSIDA, con más de 7.400 nuevas infecciones diarias, un enfoque amplio de
lucha contra el sida, incluidos los preservativos, es «esencial» para
detener la epidemia, por lo que hizo un llamamiento a todos los países para que
apliquen medidas educativas, sanitarias y estructurales.

Por otra parte, portavoces de Francia, España y Alemania lamentan que Benedicto XVI declarase que el uso de
profilácticos agrava el problema del sida y defienden su importancia contra el
VIH.

Benedicto XVI
ha caldeado los ánimos en Europa al proclamar, en su primera visita a África,
que el uso del condón «agrava» el problema del sida y que la pandemia
no se puede resolver con la distribución de profilácticos. Desde los gobiernos
de Francia, España y el país de origen del Papa, Alemania, hubo
pronunciamientos críticos con sus palabras y en defensa del uso del
preservativo para contrarrestar la expansión del VIH.

Lejos de rectificar, el
Vaticano ratificó lo dicho por el Pontífice. Federico Lombardi, portavoz
vaticano, insistió ayer en que el uso del preservativo «no es el camino
mejor» para combatir «el terrible flagelo» del sida.

En un
comunicado difundido ayer por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Francia
calificó de «perjudiciales para las políticas de salud» las
manifestaciones del Pontífice, que pronunció el pasado martes en el avión que
le trasladaba a Camerún, primera escala de su viaje a África.

Aunque no le
corresponda a Francia el comentar los dogmas de la Iglesia católica -señala el
comunicado-, el Gobierno francés cree que las declaraciones de Benedicto XVI,
hechas durante su actual visita a Camerún, ponen en peligro las medidas de
salud para proteger la vida humana. «El
preservativo es un elemento importante en la lucha contra la propagación del
virus», señaló también un portavoz del Ministerio. Francia gasta unos 360
millones de euros anuales en la lucha contra el sida.

Desde
Alemania, la ministra de Sanidad, Ulla Schmidt, y su homóloga de Cooperación y
Ayuda al Desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, abogaron abiertamente por el
uso de preservativos. «El preservativo salva vidas, tanto en Europa como
en otros continentes», enfatizaron ambas políticas socialdemócratas en
Berlín. Y recordaron que en África hay 22 millones de personas enfermas de
sida. Hasta de la Iglesia alemana llegaron voces discrepantes con el Papa. Hans-Jochen
Jaschke, obispo auxiliar de Hamburgo, tampoco se mostró conforme con las
declaraciones del Vaticano y abogó por romper tabúes en el tema del
preservativo.

En España, el
secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, aseguró que Benedicto XVI
está «muy mal aconsejado» al afirmar que los preservativos no son la
solución contra el sida, por lo que le pidió que entone el «mea
culpa» y rectifique sus recomendaciones haciéndolas «sobre la base de
la evidencia científica».

«Al
hablar de esta forma está dando un mensaje contrario a la evidencia científica
por lo que convendría una rectificación», advirtió Martínez Olmos. Según
Martínez Olmos, el uso del preservativo está «avalado por todos los
gobiernos y por la Organización Mundial de la Salud (OMS)» ya que, en el
caso del sida, ha conseguido detener la progresión de la enfermedad en el
mundo, junto con otras medidas relacionadas con el tratamiento, la
investigación y los consejos para no usar drogas por vía parenteral con jeringuillas
usadas.

Un día después de las polémicas declaraciones del Papa, el Ministerio de
Sanidad y Consumo español anunció que enviará un millón de preservativos al
continente negro «para contribuir a frenar la expansión del VIH-sida y
fomentar la prevención de esta infección». La iniciativa del Departamento
de Bernat Soria se enmarca dentro de su política de colaboración internacional,
que en los últimos años se ha concretado en distintas acciones en África de la
mano de la oenegé Médicos del Mundo. Para
materializar esta medida, el Ministerio convocará en las próximas semanas un
concurso público para la adquisición de los preservativos.

La infección
por VIH-sida se ceba trágica y especialmente con los países africanos. De
hecho, dos terceras partes de las personas infectadas con el virus en el mundo
(de un total de 33 millones) se encuentran en este continente. Los países del
África subsahariana albergan al 67% de todas las personas que viven con VIH y
el 72% de los fallecimientos por sida. Solo en esta parte del mundo viven más
de 25 millones de personas con el virus, y se estima que más del 90% de los
menores de 15 años que fallecieron por sida en el mundo en 2007 (de un total de
270.000) vivía en el África subsahariana.