La Asociación de Promoción Sociocultural Punto Omega, radicada en Móstoles, ha celebrado este viernes sus 40 años de actividad con un acto conmemorativo que ha reunido a las personas más relevantes de la historia de la entidad y a otras figuras en representación de las instituciones y del tercer sector. Una delegación de UNAD ha asistido al evento en reconocimiento al trabajo en red realizado por Punto Omega dentro del movimiento asociativo de las adicciones en todo este tiempo.
La sesión ha contado con una mesa en la que Juan Ignacio Jiménez, quien fuera primer presidente de Punto Omega; y David Barriopedro, actual presidente, han rememorado los inicios de la entidad. La asociación nació en los años ochenta, en un contexto de crisis de heroína, como un grupo de apoyo al ocio para la juventud de entonces. Desde entonces, Punto Omega ha crecido progresivamente tanto en capital humano como en ámbitos de actuación para, hasta el día de hoy, ejecutar una serie de proyectos destinados al acompañamiento a personas en riesgo exclusión. De esta forma, la entidad mantiene el trabajo con personas con adicciones y sus familias como eje central de su actividad.
Con la intención de seguir promoviendo la innovación, la transparencia y la calidad a sus recursos, Punto Omega ha aprovechado la ocasión para presentar un estudio centrado en medir el retorno social de uno de sus principales programas, una iniciativa que solo cuenta con una iniciativa similar en Italia, donde se hizo una investigación de estas características para personas sin hogar. El documento, bajo el título ‘Evaluación del valor social del Proyecto SYMBIOSIS según la metodología del Retorno Social de la Inversión (SROI)’, utiliza este sistema de cálculo como herramienta para cuantificar el valor social generado por una intervención en términos monetarios, permitiendo así concretar su impacto de manera más tangible.
Concretamente, el proyecto SYMBIOSIS, sobre el que ha pivotado el estudio, consiste en una iniciativa desarrollada en Móstoles y destinada a personas en situación de sinhogarismo que consta de un servicio de atención a personas en situación de calle, un centro de noche, el alojamiento en viviendas housing led y alojamiento en hostales. Así, tal y como señala el estudio presentado este viernes, la aplicación del método SROI sobre SYMBIOSIS arroja un retorno de 1,58€ de valor social por cada euro invertido en el programa.
Así, el proyecto evidencia la efectividad de aplicar un enfoque holístico en la generación de cambios positivos a la hora de abordar el problema de sinhogarismo. Al adaptarse a las circunstancias de cada persona, el equipo de profesionales que trabaja en SYMBIOSIS atiende a cada persona de manera individualizada.