UNAD, la Red de Atención a las Adicciones, ha señalado la coordinación entre redes de atención como la principal asignatura pendiente a la hora de abordar los problemas de las personas con adicciones y trastornos mentales. Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra cada 10 de octubre, la entidad ha reivindicado un avance real para que los casos en los que confluya una adicción y un trastorno mental se trabajen de manera integral y coordinada.
UNAD ha apuntado a la necesidad de que cada caso se analice de manera particular teniendo en cuenta que las adicciones y los trastornos mentales no siempre guardan interrelación. Es por ello por lo que el establecimiento de mecanismos de comunicación y colaboración entre la red de adicciones y la red de salud mental sería la única vía que garantice una atención adecuada, según manifiestan desde la red. Asimismo, han recalcado que este escenario requiere una coexistencia sólida de ambas redes en todos los territorios para que las personas puedan recibir una atención adecuada independientemente de la región en la que se encuentren.
Este escenario implicaría la supresión de cualquier tipo de discriminación o barrera de acceso que impida o dificulte a las personas llegar a los recursos y programas y continuar con unos tratamientos diseñados y ejecutados desde la interseccionalidad.