El director del Centro de Estudios Epidemiológicos sobre Infecciones de
Transmisión Sexual y Sida de Cataluña (CEEISCAT), Jordi Casabona, ha señalado
que con esta medida, con la que se espera que aflore un 30% más de
seropositivos de los que actualmente están registrados de forma voluntaria, se
quiere normalizar la infección y darle el mismo trato que a otras enfermedades
que son de declaración obligatoria individualizada como la sífilis, la
enfermedad meningocócica, la tos ferina o las infecciones gonocócicas.

También ha explicado, en un acto con motivo de la celebración del Día de la
Prueba del VIH, que el registro garantizará la confidencialidad de los
pacientes ya que utilizará un código alfanumétrico, a partir de la tarjeta de
identificación sanitaria, como el que funciona sin ningún problema actualmente
en las declaraciones voluntarias.

Hasta ahora, el paciente era el que autorizaba al médico a declarar la
infección, pero a partir de año que viene será el facultativo el que deberá
comunicar el caso de forma automática a las autoridades sanitarias.

Actualmente España tiene un registro en el que se contabilizan las nuevas
infecciones por VIH que se nutre con los datos que aportan ocho comunidades
autónomas, aunque el 40% de ellos proceden de Cataluña, según Casabona.

Este Sistema de Información de Nuevas Infecciones por VIH (SINIVIH), sirve para
aportar información sobre las vías de infección y transmisión más comunes en
España y los patrones que sigue el virus de la inmunodeficiencia humana. Este
registro es diferente al que existe sobre los nuevos casos de sida, que es
cuando la enfermedad se ha desarrollado, y que ya existe en España.

También para 2009, las farmacias catalanas harán test rápidos de detección del
sida para fomentar el diagnóstico precoz de la enfermedad y contribuir a romper
la cadena de transmisión, según ha anunciado la titular de Salud de la
Generalitat, Marina Geli.

Geli ha explicado, que con carácter piloto, unas veinticinco farmacias del área
metropolitana de Barcelona ofrecerán de forma gratuita este test, y ha
destacado que con esta iniciativa se pretende que las 3.000 farmacias catalanas
se integren más en la red asistencial.

Las poblaciones escogidas tendrán más de 50.000 habitantes, y la prueba, que
tarda entre 10 y 15 minutos en dar el resultado, con una fiabilidad del 99,6%,
se hará a quien lo pida a partir de los 16 años de edad, para tratar de llegar
a las personas más vulnerables que no se acercan a los servicios sanitarios.

Las farmacias elegidas deberán tener un espacio reservado para atender al
usuario, y previamente se les formará sobre cómo informar del resultado de la
prueba, porque tiene una carga emocional para el usuario muy importante y hay
que hacerlo bien.

El presidente del consejo del Colegio de Farmacéuticos de Cataluña, Jordi de
Dalmases, ha recordado que las farmacias son los establecimientos sanitarios
más próximos a la población porque siempre están abiertos para todo el mundo, y
que con esta iniciativa, igual que con otras similares como los programas de
metadona o de intercambio de jeringuillas, quieren crecer profesionalmente
dentro de la sanidad pública.

Según Casabona, el 40% de los diagnósticos de Sida se hacen tarde y una
detección precoz de la infección mejora el pronóstico de la enfermedad y reduce
los contagios hasta en un 40%, porque la carga viral que tienen los no
diagnosticados los hace muy contagiosos.

Casabona ha recordado que desde el 2006 Cataluña cuenta con diez entidades
ajenas al sistema sanitario que ofrecen consejos contra el Sida y hacen pruebas
rápidas de detección, entre los que destacan Projecte dels Noms, StopSida,
Asociación Antisida de Lleida, SAPS, o el centro Gais Positivos. En estos
centros alternativos, que atienden a colectivos determinados, se practicaron en
el 2007 un total de 3.752 pruebas, y de ellas hubo 81 resultados positivos, un
3% del total.

En la red pública, en los centros de primaria y en los hospitales el número de
pruebas de detección del VIH ascendieron a unas 250.000, y en el 21% de los
casos que se detectan son en personas que se han infectado en los últimos seis
meses.

Se estima que el 95% de los drogadictos y el 86% de los homosexuales, dos de
los colectivos más sensibles, se han hecho una prueba de detección de VIH, pero
entre los gays solo un 37% se la ha hecho en el último año.

En el acto, el director del Proyecto dels Noms/Hispanosida, Ferran Pujol,
entidad que instauró en España el Día de Prueba del VIH y la primera en ofrecer
test rápidos de detección, ha hecho un llamamiento a los inmigrantes para que
acudan a hacerse pruebas porque la mitad de los resultados positivos que se dan
entre el colectivo gay atañen a personas procedentes de otros países.

Al respecto, Casabona ha informado de que el 40% de los nuevos diagnósticos se
da en inmigrantes, que se han convertido en una nueva población vulnerable, por
lo que ha asegurado que «no hay que verlos como una población culpable
porque un tanto por ciento muy elevado de los seropositivos se han infectado al
llegar».