01 diciembre 2008
Declaración de Naciones Unidas en el Día Mundial de la Lucha contra el Sida
En este vigésimo Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, nos encontramos en el amanecer de una nueva era. Hay menos personas infectadas por el VIH. Menos gente muere de SIDA. Este éxito se debe a las personas de todo el mundo que están en la vanguardia de la lucha contra el SIDA. Los […]
En este vigésimo Día
Mundial de la Lucha contra el SIDA, nos encontramos en el amanecer de una nueva
era. Hay menos personas infectadas por el VIH. Menos gente muere de SIDA.
Este éxito se debe a
las personas de todo el mundo
que están en la vanguardia de la lucha contra el SIDA. Los gobiernos están
cumpliendo sus compromisos de aumentar el acceso universal a la prevención del
VIH, el tratamiento, la atención sanitaria y el apoyo.
Pero estamos sólo en
el principio. No hay margen para la complacencia.
El SIDA no
desaparecerá pronto. El número de personas que contrae el VIH aumenta con más
rapidez que el acceso al tratamiento. El SIDA continúa siendo una de las 10
causas principales de la mortalidad en el mundo y la primera en África.
El reto consiste
ahora en mantener el liderazgo. Tenemos que avanzar en lo que hemos iniciado. Y
hemos de mantener ese impulso.
Hemos de poner fin
al estigma y a la discriminación que aún impiden a mucha gente saber cómo
prevenir el VIH y obtener tratamiento. Y necesitamos recursos —los
suficientes para ofrecer servicios que produzcan un auténtico efecto en las
comunidades y en los países.
La necesidad de
liderazgo y empoderamiento en la lucha contra el SIDA, y de cumplir los
compromisos asumidos en la materia es más real y urgente que nunca.
Recientemente oí
hablar de una mujer congoleña afectada por el VIH que obtuvo medicamentos por
medio de las Naciones Unidas. Actualmente, forma parte de un grupo denominado
“Los que dan esperanzas”, que ayuda a otras familias que se
enfrentan al VIH.
En este Día Mundial
de la Lucha contra el SIDA, comprometámonos a ser “Los que dan
esperanzas” que ofrecen aliento y actúan para crear un futuro sin SIDA.
Muchas gracias:
Ban Ki Moon