29 diciembre 2008
El 70% de los españoles desconoce los riesgos de ser fumador pasivo

El 68 por ciento de la población española desconoce los riesgos del humo de tabaco como fumador pasivo, según un estudio realizado por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), que atribuye este resultado a la falta de información veraz y completa sobre los riesgos del tabaco


Desde el CNPT, que agrupa a más de cuarenta sociedades científicas y asociaciones profesionales del sector sanitario implicadas en la lucha contra el tabaquismo, se solicita a la Administración pública «campañas masivas» en los medios de comunicación, de modo que «la población pueda tomar decisiones libres y soberanas sobre la presencia de humo de tabaco en los espacios públicos».

En concreto, solicita al Gobierno central y a lo de las comunidades autónomas que desarrollen en 2009 campañas educativas masivas, con frecuencia semestral, en los medios de comunicación, que aconsejen a los ciudadanos a que rechacen exponerse a productos venenosos, «a los que nadie, de saberlo, se expondría voluntariamente».

Así, recuerda que el tabaco contiene más de 4.000 sustancias tóxicas, entre las que se encuentran el arsénico, la acetona, la naftalina, el formol, el amoníaco, la nicotina, el alquitrán, el litio y el cadmio, que se han vinculado científicamente con más de una docena de diversos tipos de cáncer.

«Abandonar el tabaco supone, dejar de consumir todos esos venenos, que en conjunto convierten al humo de tabaco en un producto altamente tóxico y cancerígeno frente al cual no hay un nivel seguro de exposición», advierte la presidenta del CNPT,  la doctora Ángeles Planchuelo.

Asimismo, subraya también que, a pesar de no tener una gran información sobre éstos y otros riesgos, la mayoría de ciudadanos apoya crecientemente que los espacios públicos, incluidos los del sector de hostelería y ocio, sean lugares sin humo.

«Cualquier cantidad de exposición es perjudicial incluso si no resulta molesta. Por lo que aceptar la exposición al humo de tabaco no es una cuestión de cortesía o tolerancia, sino contribuir a que se degrade la salud pública», añade.

Por otra parte, apuestan por un cambio en la legislación que acote la incidencia actual del tabaquismo pasivo; aumente la protección de los trabajadores y clientes de los locales públicos; y ponga en marcha inactivas contra el consumo en menores y la promoción de entornos saludables, que ayuden a que los muchos fumadores que desean dejar el hábito.

No obstante, el CNPT es consciente de que los cambios legislativos son lentos y no exentos de dificultades, por lo que en paralelo a esta reclamación hacen otra que únicamente requiere tener voluntad de ponerse a ello.