21 abril 2010
El consumo de antidepresivos, alcohol y cocaína se dispara por la crisis

La venta de antidepresivos en España se ha incrementado en un 10%
durante los últimos tres años. Este significativo aumento guarda
relación con la actual situación económica, según datos difundidos por la farmacéutica Pfizer que informó que, por unidades, la venta de
antidepresivos ha pasado de 30,8 millones en 2007 a casi 33,6 millones
en febrero de este año. Durante este periodo también se ha
incrementado el consumo de tranquilizantes, aunque en menor proporción,
solo un 1,6% más (de 51,4 millones a 52,2).


Los habitantes que residen en Cataluña, Extremadura, Galicia, Asturias y
Comunitat Valenciana lideran la lista de comunidades con mayor consumo
de antidepresivos, mientras que en el extremo contrario se colocan
Madrid, País Vasco, Andalucía, Ceuta y Melilla.

El consumo de
tranquilizantes duplica el de antidepresivos en la Comunitat
Valenciana, según datos de la multinacional que dan a conocer que la
ratio por habitantes es de 1,23 envases de ansiolíticos por 0,70 de
antidepresivos.

Tras apuntar a una relación directa entre el consumo
de antidepresivos y la crisis, un portavoz de la multinacional recordó
que uno de cada cuatro pacientes que acuden a la atención primaria en
España sufre un problema psiquiátrico.

En España, excluyendo los
trastornos causados por el abuso de sustancias, el 9% de la población
sufre al menos un trastorno mental y algo más del 15% lo padecerá a lo
largo de su vida.

La distribución de la prevalencia por comunidades
autónomas es relativamente uniforme, oscilando entre el 15,7% de
Andalucía y el 23,6% en Cataluña.Los trastornos mentales en España
-el más frecuente es la depresión-, suponen la segunda causa de baja
laboral y el tercer grupo de enfermedades que genera más gasto al
sistema sanitario público (más de 7.000 millones de euros, de los que
3.000 corresponden a los costes por baja laboral).

El psiquiatra José
Carlos Fuertes manifestó que los grupos de población con un bajo nivel
de ingresos, desempleados, viudos y divorciados tienen más
probabilidades de sufrir una depresión. Un estudio realizado por el
especialista sobre una muestra de 200 personas, revela que el 40% de
estos pacientes admiten haber aumentado el consumo de alcohol de forma
notable en los últimos seis meses, un 4% se ha iniciado en el consumo de
cocaína y un 8% tendrá dependencia alcohólica.

Se observa además un
aumento de la consulta de psiquiatría en un 25% en relación con 2007 y
diez intentos de suicidio.La patología más frecuente diagnosticada y
relacionada con la situación derivada de la crisis son los trastornos
de ansiedad, abuso de alcohol y la depresión.

El psiquiatra abogó por
el uso de psicofármacos que consideró una medida «muy eficaz para
estabilizar y serenar el ánimo, además de mejorar las condiciones para
afrontar una situación difícil.