Calonje explicó en declaraciones a Europa Press, en el arranque de
la XXXIII Convenció Mundial de NA que acoge hasta el domingo en
Barcelona a más de 5.000 personas de 53 países, que es habitual ver
cada vez a gente más joven acudir a las reuniones semanales que la
asociación organiza para ayudar a los drogodependientes a abandonar su
adicción.
«Hay mucha gente que consume socialmente los fines de
semana» que asocian las drogas con la diversión, explicó, pero ello
conlleva que también haya más personas afectadas que intenten buscar
una solución. Además, el hecho de que el tema no sea tabú, permite que
los afectados busquen una solución sin sentirse estigmatizados.
Calonje,
que participó junto a otros directivos de la asociación en
una recepción en el Ayuntamiento de Barcelona, especificó que de los
más de 5.000 asistentes a la reunión, la mitad de ellos proceden de
Estados Unidos, mientras que otra gran mayoría llega de diferentes
países europeos.
Bajo el lema «amor sin fronteras», todos los
asistentes, previo pago de 85 euros en concepto de inscripción, podrán
asistir a cualquiera de las múltiples charlas organizadas en el Centro
de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB) durante las sesiones
diurnas, en las que expertos en la materia o antiguos drogodependientes
ofrecen su visión y sus consejos al resto de sus compañeros.
Por
las noches diversas actuaciones musicales en el Parc del Fòrum amenizan
el encuentro, bajo la premisa de que es posible disfrutar en ausencia
de cualquier tipo de droga.
NA surgió en 1953 en el sur de
California, si bien está actualmente radicada en 129 países del mundo,
y celebra una media de 54.000 reuniones semanales en 69 idiomas
diferentes, con el ánimo de ofrecer una respuesta a los adictos a
cualquier tipo de droga, desde alcohol hasta cocaína, opio, anfetaminas
o incluso fármacos.
La mayoría de los que acuden por primera vez
a una reunión «han tocado fondo», por lo que se les ofrece la
oportunidad de conocer a personas que han atravesado una experiencia
similar de la que han conseguido salir, y eso les supone una motivación
extra para seguir su ejemplo.
El programa de recuperación cuenta
de 12 pasos que parten del propio reconocimiento de la «enfermedad» y
los errores cometidos en el pasado, prosigue con la elección de un
«padrino» que guíe al afectado en su proceso de curación, y culmina con
el «despertar espiritual» propio que permita alumbrar una nueva forma
de vida.
A pesar de no disponer de un registro de los miembros de
la ONG, dado el carácter anónimo de sus socios, NA calcula en más de
700.000 las personas que asisten regularmente a los encuentros, de los
que solo unos 800 pertenecen a España.
Por países, Estados Unidos
es el que acoge más reuniones semanales –unas 20.000–, seguido de
Irán –15.000– y Brasil. En España existen 95 grupos establecidos, que
se encuentran unas 160 veces por semana, según explicó el presidente de
la asociación en España, Iñigo Calonge.