El programa, se desarrolla
desde el año 2000 y surgió como respuesta a una situación de alarma social que
derivó del malestar generado en los vecinos de un barrio de Madrid (Puerta del
Angel), por la concentración de población drogodependiente en determinados
espacios públicos en esta zona
UNAD presentara en breve la memoria anual
del programa de mediación comunitaria de 2009, con población
drogodependiente, vecinos y comerciantes.
El Programa se basa en la colaboración de UNAD, la Asociación Proyecto Hogar y el Ayuntamiento de Madrid, que trabajan conjuntamente.
Durante el año 2009 los y las mediadoras han iniciado un total de 151 contactos con personas con problemas de drogas. Además se han desarrollado 83 seguimiento, de los cuales 62 se iniciaron el año anterior y el resto durante el año 2009.
El programa, que se desarrolla desde el año 2000, surgió como
respuesta a una situación de alarma social que derivó del malestar generado en
los vecinos de un barrio de Madrid (Puerta del Angel), por la concentración de
población drogodependiente en determinados espacios públicos en esta zona.
Después de varios años, el
Programa de Mediación Comunitaria se consolida como un servicio, extensible a
otras zonas con características similares, que trata de alcanzar una
convivencia sostenible entre población drogodependiente, vecinos y comerciantes
en zonas concretas del municipio de Madrid.
Desde el Programa se realiza una
labor en medio abierto de mediación y sensibilización a nivel comunitario y se
interviene con la población drogodependiente concentrada en espacios públicos,
estén o no en contacto con la red de recursos asistenciales, buscando una
mejora de su calidad de vida y de la convivencia.
El eje de actividad se centra en
los colectivos que se atiende: población drogodependiente que se concentra en
espacios públicos y mantiene consumo y/o tráfico de sustancias, y vecinos y/o
comerciantes afectados por estas concentraciones.
Las actividades desarrolladas con
personas drogodependientes están encauzadas principalmente a mitigar los
efectos negativos derivados de una larga trayectoria de consumo, a la reducción
o eliminación del consumo, a la promoción de una correcta educación para la
salud, al fomento de hábitos saludables en cuanto a ocio y tiempo libre se
refiere, así como a proporcionar información acerca de diferentes recursos de
la red asistencial.
En cuanto a vecinos y comerciantes de las zonas
afectadas, se realiza una labor de sensibilización, asesoramiento y atención
ante situaciones de conflicto o alarma vecinal.
