El nuevo Atlas del Tabaco de la sociedad estima que el uso de esa
sustancia cuesta a la economía global 500.000 millones de dólares al
año en gastos médicos indirectos, pérdida de productividad y daños
ambientales.
«Los costes económicos totales del tabaco
reducen hasta un 3,6% la riqueza en términos de producto interno bruto
(PIB)», señala el mismo informe.
«El tabaco representa una de cada 10 muertes en el mundo y
podría terminar con 5,5 millones de vidas sólo este año», añade el
escrito. Si la tendencia actual se mantiene, en el 2020 la cifra
crecerá a alrededor de siete millones y llegará a ocho millones de
fallecimientos en el 2030.
En las últimas cuatro décadas, las tasas de tabaquismo han disminuido en países ricos
como EEUU, Gran Bretaña y Japón, mientras que están aumentando en gran
parte del mundo en desarrollo, según esta organización sin fines de
lucro.
Según
las cifras de este documento que se actualiza anualmente, en el mundo
existen 1.000 millones de varones fumadores. De nuevo geográficamente,
las tasas indican que 35% de los hombres que viven en países ricos
fuma, cifra que crece hasta el 50% entre quienes habitan en naciones en
desarrollo.
Sólo China consume más del 37% de todos los cigarrillos del mundo,
y en aquel país casi el 60% de los hombres fuma. Se calcula que 50
millones de niños chinos, en su mayoría varones, morirá prematuramente
por enfermedades relacionadas al tabaco.
Respecto a las
mujeres, alrededor de 250 millones fuman diariamente: el 22% de las del
mundo desarrollado y el 9% de las de los estados pobres. Las tasas de
tabaquismo femenino están estables o aumentaron en muchos países del
sur, centro y este de Europa.
Diversas enfermedades
Según
el Atlas del Tabaco, el riesgo de morir por cáncer de pulmón es más de
23 veces superior en los hombres fumadores que entre quienes no
consumen cigarrillos, y hasta 13 veces superior en el caso de las
mujeres fumadoras, frente a las personas que no consumen tabaco.
El tabaco causa la muerte de entre un tercio y la mitad de quienes fuman y, añaden los expertos, los fumadores mueren un promedio de 15 años antes que las personas que no tienen ese hábito.
El
uso de tabaco terminará provocando la muerte de 250 millones de los
adolescentes y niños actuales.
Aproximadamente una cuarta parte de las
personas jóvenes que fuman probaron su primer cigarrillo antes de los
10 años.
Además, indirectamente, la exposición al humo de tabaco de segunda mano en el lugar de trabajo (tabaquismo pasivo) causa la muerte de 200.000 empleados cada año.
«En el siglo XX, 100 millones de personas fueron asesinadas por el tabaco.
A menos que se implementen medidas efectivas para prevenir que los
jóvenes fumen y para ayudar a los actuales fumadores a abandonar (el
hábito), el tabaco producirá la muerte de 1.000 millones de personas en
el siglo XXI», sentencia el informe.