Los resultados que se presentan en un informe de Naciones Unidas «sugieren que se ha ganado terreno y que el éxito todavía es posible en la mayorparte del mundo”, declara el Secretario General Ban Ki-moon en el prólogo al Informe sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio 2007. “Pero también señalan lo mucho que queda por hacer”.
Los compromisos, hechos prácticamente por todos los países de la tierra en la Cumbre del Milenio en el año 2000 patrocinadapor Naciones Unidas, giran en torno a ocho objetivos fundamentales.
Los objetivos exigen un progreso cuantificable que se de en un plazo determinado para erradicar la pobreza extrema y lahambruna; lograr la educación primaria universal, promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer; reducir lamortalidad infantil; mejorar la salud materna; combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades; asegurar la sustentabilidaddel medio ambiente; y desarrollar un esfuerzo conjunto en el ámbito mundial en beneficio del desarrollo.
Se han dado avances significativos en el camino hacia el objetivo fijado de reducir a la mitad la pobreza extrema en el año 2015,señala el informe, destacando que la proporción de personas en el mundo que viven con el equivalente a un dólar al día ha bajadode 32 % (1,250 millones en 1990) a 19 % (980 millones en 2004).Si esa tendencia continúa, estima el informe, “el objetivo de la reducción de la pobreza fijada por ODM será alcanzado para elmundo en su conjunto y para la mayoría de las regiones”.
Agregó que hay razón para tener esperanzas por el hecho de que se está logrando cierto progreso “incluso en aquellas regionesdonde los retos son mayores”. Por ejemplo, en África subsahariana, el número de personas desesperadamente pobres “se niveló” y el índice de pobreza en laregión ha descendido casi 6 puntos porcentuales desde el año 2000.
Al mismo tiempo, dice el informe, varios países africanos están demostrando que un progreso rápido y a gran escala hacia ellogro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio es posible cuando se da una combinación de un fuerte liderazgo gubernamental,políticas sanas y estrategias prácticas para la promoción de la inversión pública con un apoyo técnico y financiero adecuado porparte de la comunidad internacional.
También hay noticias positivas de Asia, donde el rápido crecimiento económico ha puesto a la región en el camino para lograrel objetivo de combate a la pobreza de ODM.
El informe también cita otras señales de progreso:
- Más niños en países en desarrollo están asistiendo a la escuela. La inscripción a instituciones de educación primaria enpaíses en desarrollo subió del 80 por ciento en 1991 al 88 por ciento en 2005.
- La lucha de las mujeres por la igualdad de derechos ha ganado terreno como resultado de su creciente participación enla política y el gobierno, pero el progreso en general ha sido lento.
- La mortalidad infantil ha bajado en todo el mundo, en gran parte gracias a intervenciones efectivas y costeables parasalvar a niños de amenazas tales como el sarampión.
- Ha habido una mayor expansión de intervenciones clave para controlar la malaria.
- La epidemia de tuberculosis está a punto de reducirse, aunque el progreso no se ha dado con suficiente rapidez parahacer que el mundo esté de nuevo en vías de lograr el objetivo de reducir a la mitad la prevalencia y las tasas demortandad a causa de esta enfermedad en el año 2015.
Las emisiones de gases causantes del efecto invernadero siguen en aumento, lo cual está causando grave cambios climáticos queamenazan el bienestar de la humanidad. Sin embargo, se han dado avances en el desarrollo de tecnologías sustentables en cuantoa energía.
Pero existe otra cara de la moneda. En las estadísticas citadas en el informe, el panorama que se pinta es mucho menos halagador.
Se encontró que las reducciones en pobreza extrema más impresionantes se dieron en el sur, sureste y este asiático. Pero en eloccidente asiático, el índice de pobreza llegó a más del doble durante el mismo periodo. Y, a pesar del terreno ganado en Áfricasubsahariana, la brecha de pobreza en esa región sigue siendo la más alta en el mundo.
También persisten otros problemas graves, según indica el informe. Más de medio millón de mujeres mueren anualmente porcomplicaciones del embarazo y el parto que son prevenibles y tratables; ha habido muy poco progreso en la reducción a la mitadde la proporción de niños con falta de peso; y las muertes por el SIDA en todo el mundo aumentaron de 2.2 millones en 2001a 2.9 millones el año pasado; mientras que más de 15 millones de niños han perdido a uno o ambos de sus padres a causa de laenfermedad.
Además, la mitad de la población del mundo en desarrollo aún no cuenta con acceso a servicios de saneamiento básicos, y todavía se sienten los efectos potencialmente catastróficos del cambio climático.Una de las razones de la falta de progreso es que los beneficios del crecimiento económico no se distribuyen equitativamente,escribe el Secretario General. También sucede que en algunos países, los esfuerzos por cumplir con los Objetivos de Desarrollo delMilenio se ven socavados por la inseguridad e inestabilidad causada por factores como los conflictos armados y el VIH/SIDA.
El jefe de las Naciones Unidas también señaló la incapacidad de la mayoría de los países desarrollados para cumplir con suscompromisos y proporcionar “una financiación adecuada dentro de la asociación mundial para el desarrollo y su marco parauna mutua responsabilidad”.
“En especial”, dice el Secretario General en el prólogo del informe, “la falta de cualquier aumento significativo en Ayuda Oficialpara el Desarrollo desde el año 2004 hace imposible, incluso para países bien gobernados, cumplir con las ODM”. Las nacionesmás industrializadas se comprometieron a duplicar la ayuda a África en el 2010 en su reunión en Gleneagles en 2005, pero laayuda oficial total bajó en términos reales en un 5.1 % entre 2005 y 2006. Sólo cinco países donantes han alcanzado osuperado la meta de Naciones Unidas de asignar el 0.7 % de su Producto Interno Bruto a la ayuda en este rubro.“Existe una clara necesidad de que los líderes políticos tomen acciones urgentes y concertadas”, escribe el jefe de Naciones Unidas.
El Secretario General Adjunto de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas, José Antonio Ocampo, describió elinforme como la evaluación más completa de Objetivos de Desarrollo del Milenio hasta la fecha. Se basa, dijo, en una serie dedatos preparados por más de 20 organismos tanto al interior como al exterior del Sistema de Naciones Unidas, entre los que seincluye al Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).