15 diciembre 2008
España podría comercializar una vacuna anticocaína en 2011
España podría disponer de una vacuna comercializada contra la cocaína
en un plazo aproximado de dos años y medio. El proceso
comienza con la reciente solicitud, por parte del laboratorio Celtic
Pharma y dirigido a la Agencia Europea del Medicamento, para llevar a cabo un ensayo clínico, en fase IV y a partir
del próximo mes de marzo, en unos 170 pacientes repartidos entre una
decena de hospitales de todo el país (entre 10 y 18 enfermos por cada
centro)
La iniciativa ya dispone de un “diseño” y sólo resta llevarlo a la práctica
si prospera la citada solicitud. De ser así y de acuerdo con Carlos Álvarez
Varal, director de Relaciones Internacionales de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, la investigación doble-ciego aleatorizada tendría una duración
“de entre tres y seis meses” tras los cuales, y siempre que las
conclusiones a partir de los resultados fuesen positivas, se procedería
a pedir la autorización de la vacuna como medicamento para su posterior
incursión en el mercado, lo que tendría lugar “entre 18 y 24 meses
después”.
Álvarez Vara explicó a este diario que, de entre los nueve y 11
hospitales en los que se llevará a cabo el ensayo si se cumple lo
previsto, le consta el “deseo” de al menos 18 centros de toda España
por formar parte de ese grupo, entre los que figuran el Hospital
Gregorio Marañón y el Ramón y Cajal de Madrid; el Hospital de Bellvitge
y el Vall d’Hebrón de Cataluña; el Hospital La Fe de Valencia; Marqués
de Valdecilla de Santander y el Hospital Xeral de Galicia.
La vacuna podría ser «la luz al final del túnel» en las estrategias farmacológicas disponibles
La vacuna anticocaína ya ha dado muestras de su validez en un estudio,
llevado a cabo en Estados Unidos, en el que se analizó la evolución de
un grupo reducido de 18 adictos durante un periodo de 14 semanas. Los
resultados revelaron que tres cuartas partes de la cohorte de
consumidores adictos a la cocaína que fueron vacunados, pudieron dejar
de consumirla sin experimentar efectos secundarios indeseados.
Además,
después de seis meses, tanto los consumidores que recayeron como los
que no volvieron a consumir la droga durante ese tiempo refirieron que
las sensaciones de euforia al volver a consumir no eran tan intensas
como antes de la vacunación.
De hecho, “no hay razones para pensar que la vacuna no funcione en
humanos, lo que supondría una luz al final del túnel de los actuales
recursos de la Farmacología”, según declaró el mencionado experto.