La inclusión de nuevos pacientes se produce tras el proceso de
captación iniciado en su día por la Consejería de Igualdad y Bienestar
Social para extender a un mayor número de adictos la aplicación de este
tratamiento compasivo, que en la actualidad reciben alrededor de 17 de
las 44 personas que terminaron el ensayo.
Según ha explicado a
Efe Joan Carles March, investigador principal del Plan Experimental de
Prescripción de Estupefacientes en Andalucía (PEPSA), de momento son
tres los nuevos pacientes que se han incorporado al tratamiento
compasivo, a los que podrían sumarse en breve otros dos que también lo
han solicitado.
Según los criterios de selección acordados, se
estableció que los nuevos pacientes susceptibles de incorporarse fueran
de tres tipos.
Un primer grupo lo conformarían pacientes que
iniciaron en su día el tratamiento compasivo y que por diversos motivos
lo dejaron, pero reúnen los requisitos para someterse de nuevo a él.
Un segundo lo integrarían pacientes que participaron en el ensayo
clínico pero que no llegaron a someterse al tratamiento compasivo y
cumplían los requisitos para optar a él, mientras que del tercero
formarían parte quienes, aun no habiendo participado en el ensayo,
cumplían los criterios de inclusión, según el investigador.
De
los tres nuevos pacientes, dos de ellos no participaron en el ensayo
clínico y el tercero sí lo hizo y llegó a someterse al tratamiento
compasivo de heroína, pero tuvo que abandonarlo para cumplir una
condena y ahora ha vuelto a retomarlo.
La inclusión de estas
tres personas ha sido posible después de que la Agencia Española del
Medicamento lo haya autorizado tras analizar caso por caso, y una vez
que el ensayo evidenció que la heroína como tratamiento compasivo es
«un medicamento seguro y eficaz» que incide en la mejora de la salud,
la calidad de vida y las relaciones sociales y familiares de los
toxicómanos.
«Si es eficaz y seguro es aplicable a pacientes
que cumplan los requisitos hayan o no hayan participado en el ensayo»,
argumenta March, que explica que el centro desde el que se lleva a cabo
este proyecto, ubicado en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada,
es el único español desde el que se suministra heroína inyectada como
tratamiento entre quienes cumplen los requisitos para ello.
De
los 44 pacientes que terminaron el ensayo clínico en sus nueve meses de
duración, alrededor de 17 reciben en la actualidad el tratamiento
compasivo tras haberse registrado alguna que otra baja,
fundamentalmente por la mejora de su estado.
Según March, un
aspecto que contribuye a que el toxicómano se plantee dejar de consumir
es la mejora de la autoestima como consecuencia de la intervención
bucodental a la que son sometidos, en colaboración con el Servicio
Andaluz de Salud, dentro de este proyecto.
Como continuidad a
este Plan Experimental de Prescripción de Estupefacientes, la Junta de
Andalucía y el Plan Nacional de Drogas ya han aprobado un nuevo ensayo
clínico, esta vez con heroína oral en lugar de inyectada, que prevé
ponerse en marcha en las provincias de Sevilla, Málaga, Granada y
Córdoba una vez reciba el visto bueno de la Agencia Española del
Medicamento.
Este ensayo, que la Junta espera poder iniciar el
último trimestre de este año, irá fundamentalmente dirigido a
toxicómanos a los que no les ha funcionado el tratamiento con metadona
pero no son susceptibles de recibir la heroína por vía venosa.