02 abril 2010
Los médicos se pronuncian a favor de las salas de consumo

Las salas de venopunción, más conocidas como narcosalas, constituyen piezas esenciales en la estrategia sanitaria y no deberían representar «ningún motivo de alarma socia», ya que «está demostrado que no inducen a aumentar el consumo, no atraen a vendedores de droga, ni causan inseguridad a su alrededor». Estas son las principales conclusiones a las que han llegado el grupo de expertos en el campo de las drogodependencias reunidos en el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB).


Estas conclusiones han servido al organismo que representa a los profesionales de la sanidad en la capital catalana para pronunciarse a favor de las políticas de reducción de daños en los drogodependientes recientemente presentadas por el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat, y que incluyen la progresiva implantación de una sala de venopunción en cada distrito de la ciudad de aquí al 2014.

Según un documento hecho público por el COMB, la atención sanitaria a los drogodependientes debe favorecer el consumo supervisado en una ambiente aséptico, expandir los programas de sustitución (la metadona), ofrecer educación sanitaria y vacunas, y aproximar de forma precoz a los adictos al sistema sanitario para proporcionarles las atenciones médicas que les sean necesarias.