“Los adictos pobres, los millones de ellos, han sido empujados a los
márgenes de la sociedad, sin atención médica y expuestos a condiciones
que exacerban su mal”, dijo Costa en un mensaje en la reunión de la
Comisión de Narcóticos de la ONU.
Según Costa, es “sorprendente que los adictos ricos, los cantantes,
las modelos y los banqueros por igual, ingresen en clínicas de lujo,
arropados con los flashes de las cámaras, y que se diviertan en su
papel de ser los que dictan la moda”.
Una de las propuestas de Costa va en el sentido de procurar acceso
universal a tratamientos a los adictos, así como pedir que los
gobiernos respeten los derechos humanos de los farmacodependientes.
En su mensaje, Costa reconoció que el mundo en desarrollo tiene ya
demasiado por qué preocuparse en el caso de las condiciones de salud,
educación y desempleo.
“Por ello, carecen de instalaciones para el tratamiento (de los
adictos) así como de procuración de justicia y del control de
narcóticos”.
Con ello, Costa también fustigó la intención de “gente en países
ricos” que busca flexibilizar los controles en el uso y portación de
las drogas.
«¿Por qué condenar al Tercer Mundo, de suyo destrozado por muchas
tragedias, al neocolonialismo de la dependencia de las drogas”, dijo
Costa.
El funcionario dijo que, entre las señales más preocupantes de la
drogadicción a nivel mundial está el incremento del uso de la heroína
en el este de África, de la cocaína en África occidental y de las
drogas sintéticas en el Medio Oriente, así como en el sureste asiático.