Con motivo del Día Mundial de Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico de Drogas, UNAD (Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente) quiere señalar que considera un “triunfo histórico del movimiento asociativo que la venta del Pazo Baión beneficie directamente a las personas con problemas de drogas y a las organizaciones que trabajan con esos colectivos.

La Ley del Fondo, que fue una propuesta y una reivindicación del movimiento asociativo en a década de los cohenta del pasado siglo, y que fue aprobada por el Parlamento español, permitirá que los beneficios de la incautación y venta del citado Pazo repercutan directamente sobre los programas de prevención del consumo de drogas.

El Pazo Baión, intervenido por la Audiencia Nacional al narcotraficante Laureano Oubiña (ahora en prisión) y a su esposa Esther Lago (ya fallecida, se convirtió en un símbolo de la lucha contra el narcotráfico del movimiento asocitivo gallego en un primer momento y estatal posteriormente.

En este sentido UNAD considera legítimo que el movimiento asociativo que representa “se sienta enormemente satisfecho por el camino recorrido, que se inició con la reivindicación minoritaria de algunas madres y ha terminado con una legislación y una actuación judicial ejemplar”.

La Ley del Fondo permitirá que el dinero recaudado por la venta del pazo se destine directamente a los programas de prevención de drogas, “y eso es una gran noticia” en opinión de UNAD, “pero no lo es menos que la cooperativa adjudicataria de la venta tenga el compromiso de dar trabajo a personas en proceso de rehabilitación “, ha señalado el presidente de UNAD, Luciano Poyato.

Por último, también se considera un acierto la decisión de la cooperativa de destinar un porcentaje de sus beneficios a los colectivos y organizaciones que trabajan con personas con problemas de drogas.

Por otra parte, UNAD quiere, aprovechando el Día Mundial de Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico de Drogas, señalar otras cuestiones de actualidad. UNAD considera inaplazable abordar, en el ámbito internacional, la armonización de las políticas públicas de drogas.

Cuando está finalizando la primera década del siglo XXI es incomprensible, en opinión de UNAD, que programas asistenciales subvencionados y promovidos en unos países sean ilegales o estén prohibidos en otros, o que consumos de sustancias psicoactivas permitidos en unas naciones estén penados con la cárcel en otras, por poner algunos ejemplos de esta disparidad.

UNAD, que agrupa a más de 250 ONG de todas las Comunidades Autónomas, denuncia que esta falta de armonización está perjudicando a decenas de miles de personas en todo el mundo. El presidente de UNAD, Luciano Poyato, añade que “no nos referimos sólo a los turistas que terminan encarcelados porque viajan con sus costumbre, sus terapias y sus consumos, sino a esos miles de personas que por una decisión discrecional de sus gobiernos no tienen acceso a terapias o a centros que han demostrado su eficacia hace años”.

En decenas de países cuestiones de tipo moral siguen impidiendo el desarrollo de programas de reducción de riesgos y daños, o se sigue tratando como a delincuentes a los consumidores de drogas.Por eso UNAD considera llegado el momento de abordar, en el ámbito internacional, y a través de los organismos internacionales, el proceso de armonización de las políticas públicas de drogas.